poeta de tragedias

Que dudosa y lastimosa eres
Que sincera y aclamando valor pareces
Aunque los entes profundos no lo vieran
Es visible ante mis ojos, así no me creyeran
Eres poco sutil a reclamar tus seguidores, así
Como las brujas reclaman sus victimas.
No solo eres el olvido,
También eres el presente
Porque el sonido de tu corazón aun sigue tan latente
que deprime cualquier sinfonía cantada a la muerte
El cortejo camina a tu costado
Mirando con odio aquello que un día destruyo el pasado
Que gran fascinación de aquellos curiosos
Que todavía no son capaces de sentir,
el placer de tu arrogancia vendida
OH mujer de alma ennegrecida
Hasta en mis pensamientos te recuerdo dudosa ,armonía
Y tan solo un segundo cae la lluvia, para ennegrece mi falsa ,alegría